Cuando somos pequeños, nuestros sueños no tienen límites. Queremos ser héroes, tocar las estrellas, ayudar a los demás, crear, descubrir e imaginar sin fronteras. Queremos ser fuertes, valientes, artistas y exploradores; reír, aprender y dejar una huella en el mundo.
En Disfarma creemos que esos sueños son la chispa que impulsa el futuro, porque cada anhelo, por pequeño que parezca, tiene el poder de inspirar algo grande. Por eso, en este Día de los Niños, celebramos la imaginación, la alegría y la esperanza que viven en cada niño y niña, recordándonos la importancia de mirar la vida con ilusión y curiosidad.
Feliz Día de los Niños a nuestros soñadores —los de hoy y los que aún llevamos dentro—, porque soñar sigue siendo la mejor forma de construir un futuro lleno de posibilidades.
Por: Área de Comunicaciones


